Hoy después de comer como todos los Domingos me fui al bar del barrio, si al del barrio, yo no soy de los que acuden a la Cafetería La Luna o El Café Bretón, prefiero encontrarme con mi gente, que no es otra que los curritos del barrio mas mis Pakis mis Portus y por desgracia mis parados del sector de la construcción.
Allí en el bar, como mi buen maestro que todos conocéis, escucho e intento resolver los problemas de mi gente, la gente que después me vota y hace que mi sindicato UGT sea la primera fuerza sindical, otros quizás prefieren hacer política en las Cafeterias del centro apestadas de hijos de papa, que encima votan a la derecha, pero es otra historia y no voy a ser yo quien juzgue esa actitud.
Pues bien, tomando mi café y mi Gin-tonic tuve la suerte de leer el diario
ABC, que por su alto numero de ventas lo REGALAN junto al
diario Gubernamental.
Se que lo que voy a decir es fuerte, quizás la gente no este de acuerdo conmigo, pero devorando el articulo de
Antonio Burgos, he de decir que no puedo estar mas en acuerdo que lo que escribe. Discrepo en sus sucios y rastreros insultos, pero no podemos esperar mas de un fachón tan asqueroso como Burgos, pero he de reconocer que me identifico y suscribo el fondo del articulo, lo siento, como dice "algún" blog, solo mis amigos me entenderán.
¿Y la moda del pañuelo palestino?
¿Los venden en Zara o es en oportunidades del Cortinglés? ¿O son los manteros de los discos falsificados los que los venden por las esquinas? En algún sitio los tienen que vender. O quizá los regalan. Hablo de los pañuelos palestinos. De la ridícula moda de ponerse al cuello un pañuelo palestino, para ser más progre y más antisemita que la leche que mamó Yasser Arafat.
En España hay mucha libertad. Por las que hilan. Tú vas por la calle con tu pañuelo palestino, al modo de bufanda del Real Madrid pero sin dimisión de Calderón, y nadie te dice nada. Quedas como lo más progre. Como el plenario del Sindicato de la Ceja. Hay tanta libertad en España y somos todos tan progres, que las ciudades se llenan de gente con el pañuelo palestino, y en Málaga hasta se los ponen en un partido de baloncesto para protestar contra el Maccabi de Tel Aviv, que jugaba contra el Unicaja. Pero si quieren medir la libertad que de verdad hay, salgan a la calle llevando en el cogote el gorrete judío al que me parece que llaman kipá. Si se atreven. O salgan con e

sa especie de bufanda blanca que se ve en las bodas judías de las películas americanas. ¿Se imaginan la que pueden liarle a usted esos amantes de la libertad (tururú) que pululan por ahí con su cufiya, disfrazados de palestinos? Si le ven con un símbolo judío, de momento le llamarán asesino, después genocida y al final, ya veremos. ¿Pero no quedamos en que el genocidio era el que había perpetrado Hitler contra el pueblo judío? No, eso era antes, usted ve poco el telediario de La 1. Ahora no hay más genocidio oficial que el de la franja de Gaza.
¿Qué pensaríamos si la gente, para dárselas de progre, saliera a la calle luciendo una chapela sobre el pasamontañas de los terroristas encapuchados de la ETA? Esto de los pañuelitos dichosos es aproximadamente así. Los chavales llevan la misma prenda del uniforme oficial de los terroristas islamistas de Hamás, como solidarizándose con ellos frente a los judíos. Si les valiera, volvían a expulsar a los judíos de España. Sin caer en la cuenta de su enorme contradicción: piden lo mismo que los Reyes Católicos, pero desde su empacho de progresía. Como no pueden expulsar a todos los judíos, se conforman con pedir que echen al embajador de Israel. Se las dan de progres, pero caen en la tradición más rancia. Mucho pañuelo absurdo palestino y mucha gaita, pero vuelven a despertar el viejo antijudaísmo de la Inquisición española. Para éstos los judíos son los que entonces mataron al Señor y ahora bombardean Gaza. Si por ellos fuera, en los pasos de Semana Santa pondrían a los judíos con mayor cara de mala leche todavía que la que lucen desde tiempo inmemorial.
Y más contradicciones. Mucho pañuelito palestino, pero estos progres de mierda me recuerdan muchísimo a Franco, que le echaba la culpa de todo a la conspiración del judaísmo internacional. Paradójicamente, satanizan al sionismo justo desde el mismo bando que Franco: desde «nuestra tradicional amistad con los países árabes».
De hoz y coz, ZP ha colocado oficialmente a España frente a Israel y al lado de los terroristas palestinos. Olvidando que unos como éstos fueron los del 11-M. Para mí que la causa es que ZP, de niño, se hartó de ver judíos en los pasos de Semana Santa de su León natal. Y allí, como en Zamora o en Sevilla, los judíos de los pasos son los que tienen la cara de más mala leche del mundo. Ahora, que si en vez de judíos fueran palestinos, prontito iban a consentir que siguieran con esos caretos en los pasos.
Entre una democracia como el Estado Israel y unos terroristas zarrapastrosos, aquí nos ponemos del lado de los terroristas y además adoptamos su pañuelo como uniforme oficial del Gremio de la Progresía. No importa que ese pañuelo sea el símbolo del fundamentalismo islamista que se pasa los derechos humanos por el forro de la chilaba. Los progres lo pasean como si fuera un pañuelo de Hermés, como la última moda. Hasta los telediarios de la TV pública española están hechos con pañuelito palestino. Presentar a los terroristas como unos héroes es llevar el pañuelo dentro de las armas de destrucción masiva de la verdad, en la manipulación contra el democrático Estado de Israel.